Las luces se encienden, la
alfombra roja se prepara, los nominados se visten con sus mejores galas... Todo
está listo para que esta noche de comienzo la 87 edición de los premios Oscar y
en Cinerew te hacemos un pequeño análisis de las ocho mejores películas del
2014, de las que tan solo una se llevará el esperado premio.
El francotirador:
Es una película bien hecha como
cabe esperar de Eastwood, pero que para nada está a la altura que nos tiene
acostumbrado con películas como Gran Torino, Million Dollar Baby o Mystic
River. El francotirador parte en lo que parece ser una crítica a los daños psicológicos
de una guerra, a través de la biografía de Chis Kyle (considerado el mejor
francotirador de la historia de los EEUU) pero que simplemente, se queda en una
película llena de tópicos patrio sureños de los que te preguntas cómo Eastwood
ha cometido semejante error. Bradley Cooper hace un gran esfuerzo por encarnar
a Kyle y muestra parte de sus adentros como ya nos enseñó en El lado bueno de
las cosas. Pero ni los intentos del director ni los de Cooper consiguen que la película
te enganche, porque ya intuyes que va a pasar, pium pium pium y una subtrama
que ni por asomo puede levantar la película. Parece que este año el cine patrio
tendrá que esperar.
Birdman:
Pura delicia para el amante del
cine. Una realización de las que te quitas el sombrero y la sensación de seguir
a los personajes hasta que se meten en la cama. Esos juegos con los planos
secuencia se han visto muy poco en la historia del cine y estos se grabarán a
fuego. La jugada de toque de estilo a Iñárritu le ha salido muy pero que muy
bien. Ya os contamos hace unos meses el cambio a lo que nos tiene acostumbrados
el director mexicano y nos hemos llevado una grata sorpresa. Birdman parte como
una de las favoritas y no es de extrañar, la reaparición de Michael Keaton, el
contrapeso de Edward Norton, la magnífica puesta en escena hace que realmente
se disfrute de lo que lejos del título pueda dar a pensar, no es una película
de superhéroes. Poco malo podemos decir
de esta película, quizás que sus efectos especiales no son los de Avatar pero
de qué sirve si en esta película son lo de menos.
Boyhood:
Debates a un lado, Boyhood
es una buena película. Ella sola se crea su propio antagonista, y es
que más que un film, parece un experimento llevado a cabo durante 12 años. Lo
que más se puede destacar, es que es la primera en la que no ves el transcurso
del tiempo, sino que te absorbe en la vida de su protagonista y te invita a
verle crecer. Puede que el cine hollywoodiense nos tenga acostumbrado a
historias que tienen un conflicto, un desarrollo y un desenlace apoteósico,
y por eso no apreciemos que pase algo en sí en su historia. Pero es
precisamente la falta de estándares cinematográficos, lo que hace que sea una
película destacable y que la convierte en otra de las grandes favoritas para
ganar el premio. Sí es verdad que la película pretende ser una especie de
Forrest Gump rememorando fechas clave del pasado y acaba dejando esa idea un
poco de lado durante los años internos de la película. En cuanto a su elenco no
podemos tener queja alguna ya que rodar en 12 años en días sueltos debe de ser
desesperante y saben adaptarse bien a lo que les exige su personaje.
El gran hotel Budapest:
Wes Wes Wes, solo tú de entre los
tuyos eres tan raro, lo cual no significa algo malo, sino que conseguimos ver
algo atípicamente nuevo. Dos historias contadas con diferentes formatos
de cine para hacerla todavía más “rara” y que cuentan con una trama cuanto menos
peculiar. El gran hotel Budapest junta a los mejores (por decirlo de alguna
manera) del cine independiente, de las cuales no hay nada que reclamar, para transformar una deliciosa mezcla, en la base de una buena película. De alguna manera, este
film no es para el gusto de todos los paladares y probablemente por ello no se
encuentre entre las favoritas del público. Pero no olvidar que le respaldan 9 nominaciones
a los Oscars y un Globo de Oro a mejor película de comedia, lo cual no está
nada mal como competidora de las favoritas.
The imitation game;
Si alguien pregunta ¿Cómo se hace
un biopic? Aquí está la respuesta. Película sin peros, realización, montaje,
interpretación y guión. La vida de Alan Turing probablemente no podía ser
contada de mejor manera que esta, con un Benedict Cumberbatch que está
brillante y bien metido en la piel de este matemático que consiguió salvar
muchas vidas en la IIGM. En realidad la película si tiene peros, los cuales son
insignificantes como toques cosidos con poco hilo en el guión, ya que la
historia que cuenta el film fue durante años alto secreto y de ella no se sabe la totalidad de lo sucedido. También recalcar que la historia no quiere abordar
mucho el tema de la homosexualidad de Turing, algo por lo que fue muy castigado
a pesar de sus magníficos logros. The imitation game no parte como favorita,
pero es un ejemplo de película con el listón muy alto para competir por un buen
puesto.
Selma:
Es una buena película pero para
nada sobresaliente, la vida de Martin Luther King Jr. está contada de manera
que casi parece un documental. Diálogos tras
diálogos y no vemos que el peso de King destaque sobre el resto de personajes.
Interpretaciones bien conseguidas pero con mucho que envidiar a la ganadora del
año pasado 12 años de esclavitud. En Selma se demuestra el poder de la
población para luchar por sus derechos y vemos reflejado los intentos por
plasmarlos en la pantalla pero que carecen de un profundo sentimiento que ponga
de manifiesto al espectador. Un sabor agridulce de lo que fue la lucha de
Martin Luther King y el pueblo negro.
La teoría del todo:
Si no fuera porque tiene a
grandes competidoras por encima, La teoría del todo se llevaría el Oscar sin mucha
duda. Pero claro está, a esta categoría solo están nominadas “Las mejores” y
esta, es una de ellas. El cine quiere reconocer bien al personaje que se interpreta y James Marsh nos trae a Eddie Redmayne para contarnos la vida de
Stephen Hawking, aunque viendo la película, cualquiera diría que es la misma
persona ya que realmente vemos reflejado a la perfección al célebre astrofísico
en el film. Es pura interpretación desde prácticamente el minuto inicial y
engancha los intentos de superación de su personaje. Redmayne y Felicity Jones
hacen una pareja con mucha química interpretativa, algo que no hemos visto
mucho en The imitation game con Keira Kingtley y Benedict Cumberbatch. Una
historia emocionante que nos hace pensar en el esfuerzo para lograr el éxito.
Whiplash
Fracaso estrepitoso en taquilla
no significa fracaso estrepitoso en la historia del buen cine. El cine
independiente vuelve a estar de moda o por lo menos siguen siendo las películas
más cuidadas, y Whiplash no es una excepción. Cuando una película y más siendo
independiente se te pasa fugaz (y no por su corta duración) es porque algo has
hecho bien, y si a esto le sumas que has dejado al público con ganas de más y
no lo has aburrido recreándote ahí entonces, te has coronado. El film tiene mucho
trasfondo, lejos de los gritos justificados de J.K. Simmons haciendo de
estricto profesor de música se esconde mucho subtexto que dice más que los
propios diálogos y es algo genial de ver. Algunas críticas le llueven al ser
una película que viene de un cortometraje propio del director y que a J. K. Simmons ya le hemos visto en
papeles de hombre que grita por lo que no ha necesitado mucho meterse en el
papel. Pero lejos de todo y que es muy difícil que se lleve el premio, Whiplash
es una película más que recomendable.
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